Huellas INDELEBLES

Recordar las lágrimas de alegría cuando te enteras que serás mamá o que serás papá, no se olvida. Revivir el momento cuando escuchaste el primer llanto de tu hijo(a), eso es felicidad. Leer las notas de tu diario, contar anécdotas y experiencias, ver fotos del baúl de los recuerdos, y reírte de travesuras, eso es vivir. Sentir la adrenalina de las emociones corriendo por las venas, conocer lo que es amor, una desilusión o una tristeza, son algunas de esas vivencias que experimentamos en este mundo terrenal.

Desde el momento de aquel primer llanto, comienza el aprendizaje. Aprende Mamá, aprende Papá, aprende Bebé. Es entonces cuando los padres, comenzamos a entretejer huellas indelebles en la vida de nuestros hijos en ese camino de ilusiones, emociones y sueños. Es entonces cuando ya nos imaginamos la emoción de ver sus primeros pasos, su primer día de escuela, cuando cae el primer diente; y así la emoción de ser madre/padre va desarrollando un instinto innato de dar lo mejor de tí por amor a tus hijos.

Hacer lo imposible por verlos sonreir, ahora dejas de ser de tí para ser por tus hijos. Através de los años, según le dedicas la vida a tus hijos, aprendes el significado de su mirada, conoces la esencia de su ser y les muestras la esencia de tu ser. Conexión indeleble que te regala el tiempo como madre/padre, especialmente cuando la vida te lleva a ser madre/padre soltero. La encrucijada en ocasiones es manejable, pero en otras, es imperativo proteger a tus hijos. Con ello también, le temes a las vulnerabilidades circunstanciales que se desarollan junto con su crecimiento; esos son los momentos donde quisieras tener super poderes para evitarles el efecto de las circunstancias fuera de tu control. Es ahí donde está el primer gran reto de ser madres/padres, PROTEGER.

Cómo le hacemos para proteger a nuestros hijos de las circunstancias a su alrededor? Será que todos conocen que la memoria de nuestros hijos, comienza a recolectar vivencias desde los 3 años? En ocasiones es mejor tomar decisiones para proteger la salud mental de nuestros hijos; en ocasiones una madre/padre se ve en la obligación de anteponer la estabilidad emocional de sus hijos y salvaguardarles de traumas futuros. Es ahí donde está el segundo gran reto de ser madre/padre, TOMAR DECISIONES.

Ahora emprendes un camino desconocido, pero con la certeza de que es, la mejor decisión. Desde siempre el amor lideró tu jornada de vida; pero no hay Amor más grande, que el de una madre hacia sus hijos. Desarrollas las fuerzas para manejar esa nueva realidad, te encomiendas al Creador para dirigir tus pasos y comienzas a vivir el rol de Mamá y Papá. Ahora tus días solo tienen un Sol y una Sonrisa, tus Hijos. La felicidad de tus hijos es la mayor recompensa, esas Huellas INDELEBLES que comienzan a recolectarse como memorias de amor, que viven latentes desde sus 3 añitos. Es ahí donde la reacción a los retos y las decisiones tomadas, me permiten re-vivir las vivencias, encontrando PAZ.

Sólo el tiempo me mostrará la conspiración que converge en este universo y conoceré mi propósito de Vida. Mientras tanto, día a día, paso a paso y con dolor en el pecho, voy aceptando mi nueva realidad. Sigo el instinto de PROTEGER a niños que Gritan en Silencio, ayudo al prójimo a convertir experiencias negativas en TOMAR DECISIONES positivas y así puedan, encontrar la PAZ de vivir con una Sonrisa.

Juntos HACEMOS la Diferencia.

Con Amor, Carol Kohn